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El legado de navidad

Los días previos a la navidad suelen ser días complicados por muchas razones, el tiempo queda corto con mil reuniones de oficina, juegos del amigo secreto, e intercambios de regalos, además está el blog que aunque no parezca toma mucho tiempo, la nostalgia que se le da por agarrarme duro y por supuesto no puedo dejar de mencionar los gastos que en mi caso particular se dividen en tres: navideños, vacaciones útiles y matrículas del colegio, que como buena broma del día de los inocentes fue el 28/12.

Hablaremos en este post sobre los regalos, sé que muchos dirán que la navidad no debería ser sinónimo de regalos, que estamos mal acostumbrados a hacer de esta una fecha comercial, que hemos perdido el espíritu navideño o que los diciembres creamos en nombre de la navidad una oda al consumismo, todas verdades, por cierto, sin embargo no podemos negar que nosotros mismos (la mayoría al menos) hemos creado alrededor del tiempo cierta expectativa en nuestros hijos sobre los regalos, la televisión también ayuda, y los reconocimientos por los logros existen y existirán por mucho tiempo, en fin, quedo abierto a las críticas si alguien quiere apalearme por esto.

El tema es que este año las chancletas me hicieron pedidos específicos por navidad, Luciana hizo una lista de regalos con cada cosa que se le ocurría y que veía en la tele, terminando con un pedido muchísimo más profundo que no viene al caso ahora mencionar, por costumbre y “política familiar” Nat y yo sólo le hacemos cada uno un regalo a cada una (valga la redundancia), lo cual no significa que ellas no tengan mil opciones. Valentina, no hizo lista, se me acercó un día y muy a su estilo sustentó casi casi litigando que lo que quería para navidad era nada más y nada menos que UNA LAPTOP, que porque sus notas eran excelentes, que porque había integrado la lista del municipio escolar, que porque en las ferias de ciencia siempre lo hacía bien, que porque tuvo una primaria completa llena de buenas notas y reconocimientos académicos, que porque pasaría a la secundaria y la necesitaría y por último, porque quería empezar a escribir, porque quiere bloguear y contar sus propias historias desde su esquina… me dejó sin argumentos para rebatir, solo atiné a decir “lo voy a pensar”.

Confieso que me da orgullo ver como se esfuerza por lo que quiere, pero también tengo miedo de que siempre encuentre la forma de que las cosas se den a su favor, soy un tipo controlado, equilibrado y concienzudo para tomar decisiones, pero nunca me topé con alguien que sepa plantear sus demandas tan sólidas desde un principio dejándome muchas veces sin tener que decir. Lo conversé con su mamá, cambiamos opiniones, en especial sobre su deseo de bloguear, llegamos a un punto común, pero seguía con mis dudas, lo comenté con mis amigos de la comunidad de bloggers y opinaron que si estaba a mi alcance lo haga, que no le corte las alas, que la dirija sí, pero que no deseche de pleno ese pedido… yo me cuestionaba pues, ¿si a los 12 quiere una laptop, que querrá para los 15? Pero sus argumentos eran sólidos en verdad, todo lo que dijo era cierto… así que decidí una vez más darle forma a la situación, buscar el punto medio, cumplir con el deseo, afinar la decisión pero sin perder la esencia de mi idea contra los regalos ostentosos, decidí finalmente mandar a formatear mi laptop personal, aquella socia que me acompañó para comenzar con #PapáChancleta, la configuré para ella y la dejé como nueva, de modo tal que no recibiera un regalo de navidad, sino un legado de navidad, algo que viene acompañado de un código, un mensaje subliminal y un compromiso para hacer de ese micro sueño que hoy tiene, una realidad con mucho valor y sentimiento… quien sabe dentro de poco empiecen a leer las historias de “LA CHANCLETA”.

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
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