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No todo es lindo, pero puede serlo...

Otro weekend con ustedes que termina, alguien me dijo que con el tiempo terminaré por acostumbrarme a verlas partir y dudo que sea así, a eso no me acostumbraré jamás, no importa el tiempo que haya pasado, aún me cuesta dejarlas e irme solo a casa, aunque haya cambiado el hábito de volver raudamente a dormir por el de volver caminando pausadamente haciendo balances, pensando en ustedes, en el tiempo que pasamos juntos, en verdad termina siendo productivo pues más allá de las mil cosas lindas que pasamos, también hay de la otras, y en esas también importa pensar.


Vale, cada día que pasa te acercas más a la adolescencia y si bien es cierto me hace feliz verte tan grande y tan linda, también es cierto que me está costando entender tus cambios de humor, tus exigencias, sé que ya lo hemos conversado y has defendido con uñas y dientes tu posición de que “ya eres grande”, espero que cuando tengas ocasión de leer esto ya estés más calmada y juiciosa para darte cuenta de que no importa cuánto hayas crecido física y mentalmente, aún no tienes edad para quedarte sola todo el día o ir y volver sola del colegio, no es falta de confianza en ti, es que no puedo ser irresponsable y exponerte fuera de momento a cosas que inevitablemente pasarás, confía en mí, poco a poco será así y estamos avanzando, ¡no busques correr!


Lu, aún me sorprende esa habilidad camaleónica que tienes, puedes ser una niña traviesa y ocurrente un instante, y de pronto puedes convertirte en la persona más crítica y sólida para defender tus puntos de vista… minutos después empiezas a ser aquella bebé tierna, afectuosa y engreída que siempre fuiste. Entiendo que ser la hermana menor resulte difícil, yo también pasé por eso, pero el destino es tan acertado que te está preparando para ser por fin hermana mayor de alguien y a pesar de que eso te de miedo o te preocupe no sentirte una buena influencia, estás equivocada porque si lo eres, la vida es tan sabia que ya te enseñó que conductas no debes tener como hermana mayor, así que no dejes que el temor te gobierne y te haga actuar como la persona que no eres.


Por mi lado, sé que ustedes sienten que cometo errores, no sólo ahora sino durante toda nuestra vida juntos, y me parece bueno que sepan que los reconozco y me esfuerzo por corregir los que deba corregir, aunque no siempre es fácil, aprendí que equivocarse es parte de vivir, y que vivimos en una prueba constante de ensayo/error.


Podemos errar, cometer fallas de carácter y tener malos comportamientos, pero deben saber que deberán asumir las consecuencias por aquellas decisiones, tienen derecho a equivocarse, pero también tienen el deber de enmendar sus errores y si es posible procuren oír a quienes tenemos algo que decirles antes que tomen aquellas decisiones, al final serán ustedes quienes decidan, pero si nuestra experiencia puede servir, ¡úsenla!


Hay una parte de mí que quiere desesperadamente pedirles perdón por mil cosas, por nuestro divorcio y las lágrimas que les causó, por aquellos palmazos excedidos alguna vez, por aquellos castigos que no entendieron y por las decisiones que tomamos que ahora piensan o algún día pensarán que no fueron justas… pero hay otra parte de mí que me da palmazos alentadores en la espalda y me hacen ver cada decisión tomada y asumida, me forma o intenta formarme en alguien mejor, y con ello también las hace mejores a ustedes, porque además de la disciplina que hoy no reconocen, están recibiendo el amor y la atención que muchos niños no tienen y que tarde o temprano les hará falta para tomar mejores decisiones que sumen para que tengan una vida mejor.


Las ama con todas sus fuerzas, Papá!

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

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