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¿Cómo me cambió la paternidad?

Pues te diré que me cambió de todas las formas en que puede ser cambiado un hombre, y mira que hice mis prácticas 2.0 debido a las circunstancias de la vida cuando papá se fue, y quedé al frente de mis hermanos. Antes de ser papá, reía muy poquito, esbozaba sonrisas que luego se convertían en muecas. Ahora me basta con oír sus nombres para mostrar sin control alguno dientes y encías. Antes de ser papá, no era capaz de compartir nada que estuviera comiendo o bebiendo, si querían que invite algo, prefería comprar otro. Ahora si me piden algo que esté comiendo llamo al mozo y pido dos cubiertos más. Antes de ser papá, leía diccionarios y periódicos deportivos. Ahora leo sobre crianza y herencia emocional. Antes de ser papá, conocía poquito del orgullo y casi nada de la entrega. Ahora soy capaz de enmarcar hasta sus pruebas de orina y dedicarme por completo a que sean felices. Antes de ser papá, daba vueltas por la vida. Ahora orbito alrededor de ellas. Antes de ser papá, no sabía en que día vivía. Ahora los fines de mes no salen de mi mente. Antes de ser papá, escribía cosas sobre otro tipo de amor. Ahora el suyo es el único que me mueve. Antes de ser papá la respiración y los latidos eran temas de biología. Ahora inhalo y palpito sus nombres y sus días. Antes de ser papá quería ser papá. Ahora no quiero dejar de serlo. Ser papá sin duda me revolucionó por completo.

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
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