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La fuckin adolescencia

Si el karma existe, un sinónimo suyo sería sin duda, ADOLESCENCIA, fuckin etapa que hoy vuelvo a pasar, siendo padre, claro, y me confirma que preferiría mil veces cambiar pañales y tener malas noches de colecho, que cólicos, cambios físicos, de humor, rebeldía y aislamiento, y no, no menciono al enamoramiento, porque aunque no lo crean, lo proceso bien, el amor, conmigo tiene crédito. Quisiera poder decir que fui un adolescente tranquilo, pero no, no lo fui, no por completo en todo caso, en realidad no creo que haya alguien que lo sea, la adolescencia es justamente, el momento donde mostramos “en negrita y cursiva” todo aquello de lo que carecemos. Lo mío no fue el desbande, no necesité controles ni permisos porque siempre llegaba antes de tiempo, huía de las fiestas y salvo escasas excepciones también de la curiosidad por el alcohol y demás vicios, tampoco fue el enamoramiento, que aunque sucedió, manejé bien, salvo un par de veces donde las hormonas efervecieron y se alocaron, tampoco fue la irresponsabilidad, porque era bastante bueno en mis estudios y temas familiares. Mi problema estuvo siempre en el carácter, que aunque no tuvo muchos episodios de rebeldía, si tuvo varios de defensa de ideas y puntos de vista, un día me dijeron, tú no solo expones tus ideas, ¡tú litigas! y sí, leer desde muy joven me dio el vocabulario suficiente como para salir ganando la mayoría de mis batallas. Y es aquí donde entra el karma, Valentina salió igualita, o quizá peor, porque además tiene el ADN de su madre, que aunque respeto mucho, debo decir que es un huracán nivel 5, tanto en carácter como en temperamento y bueno pues, la niña además de hermosa e inteligente, salió concentrada en aquello, y también en argumentación, y eso que no cuento el "encanto" que no heredó, solo, porque nosotros tampoco tenemos, entonces, heredó no tener encanto, lo cual además de triste, ¡es crítico!, y Luciana no será tantito más fácil, porque encima es un locón. Pero no todo es malo, la adolescencia también es una gran oportunidad, es el momento ideal para establecer un vínculo único con tus hijos, dejarla pasar sin hacerlo sería un error, y claro que no querrán que estés cerca, pero lo necesitarán, y llegado el momento lo valorarán, solo no confundas estar cerca con estar sobre ellos, dales espacio, tiempo, confianza, permíteles equivocarse, y por sobre todas las cosas, enséñales a asumir las consecuencias de sus decisiones, porque si algo abunda hoy en nuestra sociedad, es justamente eso, la incapacidad de hacernos cargo de lo que decidimos, de no tener miedo a fallar o incluso a dañar y ahí empieza a nacer la impunidad, así que, usa la adolescencia a tu favor y logra con tus actos, la insuperable satisfacción de ser la primera persona que ellos busquen cuando necesiten ayuda, créeme que nada, será mejor que eso, nada!

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
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