¿Porqué escribo estos post?
Como habrán podido notar, mensualmente hago un "aporte" a este blog, digo aporte y lo entrecomillo porque la verdad no sé si funcione como tal, no pretendo se aporte para nadie y ni menos ejemplo de nada porque soy el revés completo en todo, no pueden imaginarse lo torpe y primitiva que soy.
Cuido mucho el anonimato y no me gusta luego formar parte de las opiniones, discusiones o comentarios porque entiendo que nadie sabe realmente como son las cosas, lo que han costado o sabe que tipo de persona soy, por eso habitualmente estoy en un constante mutis a pesar de que las cosas que alguna vez leí en un primer momento me provocaron responder para aclarar ciertos cuestionamientos o dudas, incluso hice notar mi molestia al dueño del blog, sin embargo, y aún con todo eso acepté escribir un post mensual para él y lo hago con gusto por varias razones que paso a detallar:
Yo también tengo un blog donde escribo cosas hace muchos años, un blog que no ha sido publicado ni lo será, escribo para mí, para la gente que amo y paro de contar. Entonces esto de los post no es novedad para mí.
Me encanta escribirle a mis hijas sobre todo, creo ciegamente que tenemos que posterizar nuestro amor, hacerles saber cómo era nuestra vida o cómo lo es ahora, hace falta que sepan que los padres somos seres humanos, personas con sentimientos, emociones y reacciones y que al convertirnos en padres eso no cambia. Me gusta que sepan que quiero para ellas, como hemos vivido nuestra maravillosa vida, ¡Ojo! lo hago y se los repito a diario, no me remito a que algún día descubran mi blog y se enteren ahí que las amaba o que hemos soplado tormentas o abierto soles con todo nuestro esfuerzo y amor, pero me encanta que puedan ver fotos, y que en algún momento donde necesiten ese empujón o la nostalgia las tenga haciendo pucheros puedan saber que aquí me tenían siempre dando la vida por ellas y amándolas incondicionalmente.
Me gusta escribir por mí, porque en los peores momentos de mi vida estuve sentada frente a una PC cuando no han habían más números por marcar ni hombros para llorar y descubrí que parte del peso que podía estar soportando se disipaba al escriibir y volvía a sentirme ligera, paradójicamente, ahora escribo menos, quizá porque no hay mejor estimulante que la tristeza para escribir y no me siento triste. Así que estoy retomando hacerlo ahora de la mano de la felicidad, para conmemorar las mejores cosas que tengo, por eso leen posts como cuando Vale se fue a vivir con su papá, o lo que le regalo a Lu, etc. sin mayores agobios ni tragedias.
Me gusta colaborar con las cosas que #PapaChancleta a veces necesita porque principalmente tenemos dos hijas hermosas a las que amamos locamente y por las que hemos aprendido a caminar la de la mano como amigos, siempre repitiéndonos que el amor trasciende y ahora está al 100% en ellas, todo lo que nos haga bien a él o a mí inmediatamente les hace bien a ellas, son felices y sólo hay que concentrarse en eso. Entiendo que mucha gente no lo entiende, no se lo explica o les parece imposible y sí, quizá en parte les doy la razón, estamos mal acostumbrados a que la separación de los padres termine siendo una batalla campal donde los hijos sean el botín de guerra y pasen a segundo plano por nuestros egoísmos, ese no es nuestro caso. #PapaChancleta y yo sumamos esfuerzos (unos más grandes que otros) para llegar siempre a buen puerto. ¡Ojo! no digo que no hayamos pasado por hecatombes, que no nos hayamos mandado al diablo o que haya sido fácil... ¡¡¡CUESTA!!! y no poco, cuesta horrores y hay que empezar de cero muchas veces luego de los tropiezos y las discusiones, las diferencias de opinión y de nuestros deseos personales... pero hay que tener claro que TODA LA VIDA será así. Estas dos niñas nos mantienen unidos y debemos ser mejores personas para ellas, para que crezcan en valores, en amor, en familia, en todo lo que estuvimos de acuerdo siempre.
Me animé a hacerlo porque necesito que mis hijas aprendan del ejemplo y que vean que todo se puede lograr con amor, que hay que ser feliz y llevar lo mejor que se pueda cada experiencia vivida, que en efecto podemos pasar por una separación, por momentos duros y superarlos, hacernos fuertes y aprender a sacar lo mejor de nosotros, que no hay tragedia, no hay drama, no hay odio ni resentimientos, todo amor, sólo amor, solo vida. Soy demasiado ociosa para andarme con despelotes, en serio no puedo, no jalo con el drama ni con la ceremoniosidad de las cosas.
Lo hago porque ellas tienen que acordarse de cómo hacer las cosas bien, que su papá y yo las hicimos bien (bien dentro de lo que se puede decir) y que todo el tiempo seguimos un mismo camino de paternidad, nos dimos la mano como amigos, y somos perfectos socios de crianza y que hemos logrado ser felices en distintos tiempos y formas y nos apoyamos, nos respaldamos y coordinamos 24x7 lo que resulte relevante para ellas. Que se den cuenta que un papá no es un proveedor de plata o al que hay que sacarle el jugo en pensión a cambio de un par de miserables días de visita, que ambos tenemos la puerta abierta y libre para darles lo que más podamos, que no somos mezquinos, que no hay mayor valor que la palabra.
Y finalmente porque este proyecto hace feliz a #PapaChancleta, y yo celebro su felicidad porque estamos aquí para eso, la vida no para, la vida no tiene doble vía, ¡es solo para adelante! No hay tiempo que recuperar, ni tampoco tiempo que perder...
By Nat
