Infidelidad

Hablar de infidelidad no es común en redes, menos en un blog personal que más que teoría tiene experiencias propias.

Gran parte de los inbox que recibo (mayormente de hombres contrario a lo que se cree), me dan cierto grado de experto en divorcios, pese a tener solo uno en mi haber, y también en infidelidad, la cual creen es más causa que consecuencia.

Así que Vale y Lu, hoy sabrán MI OPINIÓN sobre la infidelidad, pero también sobre el #Perdón que tienen una tácita conexión.

La infidelidad para mí, no necesariamente está relacionada a la falta de amor, se puede ser infiel aun estando enamorado, no debería claro, pero es posible. La infidelidad tiene que ver más con la oportunidad, con la ocasión y las circunstancias que se están viviendo. EN MACRO es como un virus capaz de atacar cuando más vulnerable estás, repito, EN MACRO, porque EN ESPECÍFICO, UNA INFIDELIDAD NO PASA POR CASUALIDAD, ES UNA DECISIÓN CONSCIENTE, que va más allá del sexo consumado; es la mentira, la conversación oculta, la mala intención y la decisión de hacer lo incorrecto. Por lo mismo se relaciona más con deslealtad, falta de compromiso, traición y el golpe bajo.

¿Se perdona? Creo que sí, entendiendo el perdón como el propósito de no vivir con rencor, decepción y con el dolor de una herida abierta y sangrante. Lo que no creo que se deba hacer es seguir con esa relación, sin importar el tipo de infidelidad. No se es poco infiel, o poco violento. La infidelidad y la #Violencia son indiscutibles y para mí, merecen el fin de una relación.

Como siempre es mi opinión, mi experiencia. A la infidelidad la conozco en sus dos formas: como victimario y como víctima, ninguna me hace sentir orgulloso, aunque es justamente mi posición de victimario lo que da peso a mi opinión, creo que lo peor que pudieron hacerle a mi relación, habiendo sido infiel yo, más que perdonar, fue permitirme seguir.

El mensaje que nos queda a los perdonados es que si algo tan grave como el daño consciente se perdona una vez, lo será siempre, y solo hace que en adelante uno se vuelva más cuidadoso, y por ende más malo.

Al final, aunque hayan excepciones, la decisión siempre será suya, úsenla bien.