Correr

He practicado varios deportes en mi vida, casi todos por decisión o "motivación" de mis padres.

De niño, fui clases de natación, karate y fulbito con ellos aprendí a nadar para no ahogarme, a patear con precisión llegada la ocasión y a ser menos malo de lo que ya soy con la pelota en los pies, con ninguno fui feliz.

De adolescente, me presentaron al básket y al fútbol. Con el primero me disloqué los dedos y con el segundo ratifiqué que era un chiste, de felicidad nuevamente, cero!

De adulto, llegaron el tennis, el muay thai y el #Running. El deporte de la raqueta me dejó gastado, el boxeo tailandés (que sí me gustó) con 3 costillas rotas, además de una prescripción médica de abandonar los deportes de contacto, y #Correr, ¡ay correr! quien lo diría, se convirtió sin pensarlo en mi amor a octava vista, nunca fue mi opción aunque estuvo siempre cerca, incluso alguna vez sin mayor éxito, nos guiñamos el ojo y nos cogimos la mano coquetamente pero ahí quedó.

Cuando corro soy feliz, me desconecto de mis problemas, me ilumino. Disfruto plenamente de mi respiración agitada, de mis latidos galopantes e incluso del sudor tras cada pequeño logro, siento mis pulmones hincharse de satisfacción y mis rodillas desoxidarse con cada kilómetro nuevo y una emoción casi adolescente al acercarse una nueva carrera. Puntos bonus: desde que corro abandoné al cigarro y las gaseosas, además me alimento mejor y bebo más agua de la que jamás bebí y siempre necesité.

Este año correré mi primera #MediaMaratón, con casi 42 años, me preparo a conciencia con mi amiga, colega y tocaya de cumpleaños Carla Medina by La vida que merezco, quién me lleva de la mano, con cuidado, confianza y mucha dedicación, no solo estoy emocionado, sino también muerto de miedo, pero desesperado porque llegue mayo para decir que lo logré, y si yo puedo, tú también!