top of page

Quiero que la vida me sorprenda...

De pronto un día algo se activó en mí y supe que era momento de irme, de lanzarme al vacío, de cerrar una puerta sin saber si alguna otra se abriría, suena irresponsable y en parte lo fue, en verdad no sabía que iba a hacer tras salir de la empresa donde había estado los últimos 12 años.


¡La tercera parte de mi vida y la mayor cantidad de tiempo invertido en mi adultez estuve ahí y mi mundo además de girar alrededor de mis hijas giraba alrededor de esa empresa, donde empecé desde muy abajo, donde crecí, donde aprendí, donde confié y aprendí a confiar en los demás, donde me logré profesionalmente y donde me trataron como a un hijo, literal!


¿Por qué me fui? Sigo haciéndome esa pregunta casi a diario, muchas veces con culpa y con vergüenza, y casi siempre obtengo la misma respuesta, porque sentí que mi ciclo se terminó, porque ya no jalaba más, porque me sentía un ser inerte y vacío, porque ya no me sentía valorado y porque sentía que era injusto y desleal con ellos mismos y conmigo, tener que seguir contando con la peor versión de mí mismo, mi trabajo ya no me motivaba, no me inspiraba, no me hacía feliz y desde hace algún tiempo, desde que me separé y cerré ese círculo he emprendido una auto campaña PRO FELICIDAD!


Así que, si este salto al vacío no funciona mis queridas chancletas, no me juzguen, no sin saber cómo me sentía, como contaba los días, las horas, los minutos para ya no estar ahí, estaba triste, desmotivado, decepcionado, infeliz y no mis niñas, ustedes no merecían, merecen, ni merecerán jamás volver a tener un padre infeliz, lo que sí, quizá ahora tengan un padre pobre, pero feliz de haberse atrevido a arriesgar.


Abandoné mi zona de confort, mi puesto de dirección, mi sueldo fijo con vales de alimentación incluidos, mi escritorio confortable, mi asistente personal, mi celular ilimitado, mi auto patrocinado por la empresa, mi estacionamiento propio, mi posición como líder empoderado de esa empresa en la mente de cada trabajador, mi lugar privilegiado en los proyectos y en la mente de mi jefe y extrañamente me siento bien pese a no tener nada seguro laboralmente, tengo una sensación, un presentimiento, una certeza casi absoluta de que todo irá bien y que tomé la decisión correcta.


Estudié administración y gerencia, hice un posgrado en gestión de procesos, me especialicé en recursos humanos porque era lo que necesitaba hacer para mantener a mi familia, para sobrevivir pero no fue suficiente.


Hoy, muerto de miedo y sin ninguna puerta abierta en realidad, he decidido explorar los caminos que la vida me negó en su momento, quiero comunicar, quiero crear, quiero ayudar, quiero enseñar, quiero transmitir un mensaje, quiero crear una marca, un gran proyecto quizá, así no tenga certezas materiales, ni me sobren los recursos económicos, hoy decido seguir a mi instinto, a mi olfato, a mi corazón, hoy decido vivir mi sueño, hacerlo realidad, abrir puertas y abrir mentes, romper con horarios y soñar con el cambio, porque como se los digo siempre mis niñas, el cambio está en ustedes, no hay nada que no puedan hacer, no hay nada que no puedan lograr, a ustedes las mujeres les fue dado el don de dar vida y yo quiero corresponder a ese don viviéndola plenamente, por ustedes, pero no les voy a mentir, también por mí!

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
bottom of page