top of page

Nota mental sobre ser abuelo

Esta es una nota mental, una conversación conmigo mismo, de esas que muchas personas hacen con la voz en alto pero yo procuro hacer en silencio, preguntándome y respondiéndome sin mentiras, con la confianza de estar respaldado por lo privado de mi conciencia, esa que además no siempre es buena, sino también oscurita y prejuiciosa para mil cosas.


Me preguntaron el otro día sobre como seré cuando me toque ser abuelo, y lo primero que respondí por impulso fue un rotundo: "no jodas", aun me falta mucho, espero que demasiado y me fui masticando lo que sentí como una pregunta insolente, luego ya calmado "hice el ejercicio", sí esa frase es muy mía y me gusta, me puse a pensar en todo lo que esto implica y mi cabezota multifuncional empezó a tirar escenarios, todos me confirmaban que SERÍA un abuelo chocho, un engreidor de aquellos que malcría sin reparo, luego caí en cuenta de que usé una palabra condicional: "SERÍA", y lo hice porque tengo claro que ser abuelo no dependerá de mí, y esa es la razón por la que la uso, si el destino lo quiere y mis hijas lo deciden tendré la fortuna de ser abuelo, sino, esta nota mental será lo más cercano a ser abuelo que logre.


Menciono al destino, porque recuerdo que mi papá se fue antes de poder conocer a sus nietas, y hablo de la decisión de ellas, porque así es, crío a mis hijas para que sean capaces de tomar sus propias decisiones y ser felices con ellas, más allá de lo que piense el mundo, incluso yo.


Hace varios meses, Vale me preguntó: ¿Papi, qué pensarías si te dijera que me gusta alguien?, le respondí que pensaría que es normal, con lo que dibujó una sonrisota en su rostro, hasta que continué con mi respuesta y le repregunté: ¿ese alguien es él o ella? su alegría se convirtió en sorpresa, afirmó que se trataba de un él porque le parecen más lindos, pero luego me dijo: "Ay papi, tú si eres raro, no conozco a otro papá que pregunte ese tipo de cosas.


Y es que, popular o impopular, aceptado o criticado socialmente, yo no crío a mis hijas para que me hagan feliz a mí, sino para que sean felices con ellas mismas.

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
bottom of page