top of page

Atentado en la maratón de Boston

Mis niñas bellas, hace dos días, en la ciudad de Boston Estados Unidos, durante una de las maratones más conocidas del mundo alguien hizo explotar dos bombas y hubieron personas muertas y muchos más heridos, este post como siempre para ustedes, tiene hoy como fin sólo dejarles como mensaje algo que alguien más pensó sobre la maldad en el mundo y sobre como los buenos siempre somos y seremos mayoría, sin importar cuanto mal haya lo importante es destacar a todo lo bueno que aún nos queda e intentar formar parte de ese grupo...


Boston. Jodidamente horrible

Recuerdo, cuando ocurrieron los atentados del 11 de septiembre, que mi reacción fue: “Bueno, he sido superado por la humanidad”.

Pero estaba equivocado. No sé qué será revelado detrás de todo este caos. Un insecto humano o una masa tóxica de sociópatas.

Pero esto es lo que sí sé. Sea una persona o sean CIEN personas, el número no es más que una fracción de una fracción de una fracción de un porcentaje de la población del planeta. Ves los videos de la tragedia y lo que se observa son personas corriendo EN DIRECCIÓN a la destrucción para ayudar. Este es un planeta gigante y tenemos la suerte de vivir en él, pero hay precios y castigos que debemos afrontar a cambio del milagro cotidiano de la existencia. Uno de ellos es que, de vez en cuando, los mecanismos de una pequeña astilla de la especie se tuercen y apuntan hacia la oscuridad.

Pero la gran mayoría resiste ante la oscuridad y, de la misma forma que los glóbulos blancos atacan a un virus, diluyen, debilitan y finalmente limpian a los malvados y, más importante, el daño que causan. Esto va más allá de la religión, del credo o de la nacionalidad. No estaríamos aquí si la humanidad fuera inherentemente mala. Nos hubiéramos comido vivos hace mucho tiempo.

Entonces, cuando detectes violencia, fanatismo, intolerancia, miedo o sentimientos más comunes como la misoginia, el odio o la ignorancia, míralos a los ojos y piensa que los buenos los superamos en número y siempre lo haremos.

Patton Oswald - Ratatouille

Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
bottom of page