Otra vez de enero...
También fue sábado aquel 25 de enero del 97, quizá sea por eso que me sentía tan jodidamente temeroso de abrir los ojos hoy, temía oír aquellos golpes en el vidrio, temía ver colarse aquella sombra tras mi ventana, temía oír que suene el teléfono, temía prender el televisor y escuchar las noticias, temor...en eso se resume mi vida estos últimos 17 años, y ya no quiero temer más, ya no quiero desear pasar del 24 al 26, ya no quiero soñarte más peleándome con el mundo por demostrar que estás vivo, ya no quiero imaginar que llegas cada noche a ver como estoy e incluso creer que siento tu respiración, ya no quiero andar por las calles y pensar que te he visto caminar entre las personas, mucho menos imaginar que perdiste la memoria y estás igual de perdido por el mundo esperando a que te encontremos.
Ya no quiero más Guerrita, quiero convencerme que te fuiste para siempre y dejar de sentir temor, de sentir nostalgia, ya no quiero ser vulnerable e idiota, quiero terminar con ese sueño perpetuo y hasta enfermizo que me hace daño.
Descansa papito, te quiero y te querré siempre, pero llegó el momento de dejar de correr a tu alcance, como lo hacíamos cada día que llegabas, como cuando el mundo desaparecía frente a aquel Camaro blanco.