Distantes y distintos
Hola mis amores, quizá éste sea para ustedes el post más triste que tengan que leer en mi blog, triste por lo que representa para unas niñas el saber que sus padres deben separarse. Sí, DEBEN, lo escribo con absoluta convicción, aunque la teoría diga que separarse no tiene que ser en absoluto un deber, porque nadie tiene el deber de separar una familia. Sin embargo; mi decisión de separarme de su mamá, no obedece a un capricho ni a un asunto improvisado y mal pensado que sucedió de pronto, es una decisión suficientemente pensada, analizada y decidida en base a los más de 10 años de relación de pareja que tenemos su mamá y yo, y que por el respeto y amor que nos tuvimos durante todo el tiempo que estuvimos juntos no entraré en detalles de hechos y acciones que dieron como resultante éste momento. Creo fervientemente que cada uno, tanto ella como yo, necesitamos ser felices y que sólo siendo felices nosotros seremos capaces de darles felicidad a ustedes, creo además que no es sano que ustedes crezcan creyendo que es normal una relación como la nuestra y que llegado el momento busquen o se conformen con una relación igual donde la tranquilidad, la armonía y la felicidad individual y como pareja no exista, y que como resultado de eso se dañen emocional y psicológicamente, perdiendo entre otras cosas su autoestima y las ganas buscar esa felicidad y realización personal que todos necesitamos. Hoy toca tiempo de curarnos, de sanar heridas, de reingeniarnos a nosotros mismos, porque al medio de tanta distancia y tiempo inevitablemente hemos perdido mucho de nosotros mismos, ya no es sólo el espacio lo que nos separa, sino también otras cosas, ya no somos las mismas personas de hace 10 años atrás. Les pido perdón por exponerlas a ésto, les pido perdón por hacerlas parte de una familia separada físicamente, pero me comprometo a amarlas igual que siempre, y a demostrarles que sin importar que ya no exista una relación sentimental entre su mamá y yo, ambos las amaremos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que ustedes crezcan sanas y felices, sin que ninguno de nosotros les falte en ningún aspecto ni momento importante de su vida, quédense además con la convicción que tienen como madre a una excelente mujer, y como padre a un hombre que busca siempre ser excelente para ustedes, pero que ambos también somos seres individuales que necesitamos ser felices y hacer felices a quienes amamos, ésa por hoy es nuestra tarea pendiente.