top of page

El rasguito

Cada cierto tiempo vuelve a aparecer, siempre sigiloso e inoportuno, aunque tristemente también, siempre imponente. Cuando me lo presentaron, lo hicieron con esa palabra "rasguito".


"No tienes de que preocuparte, todos tenemos rasgos de personalidad, y el tuyo es pequeñito, pero está, y se debe tratar. Lo primero que debes hacer, es evitar buscar información por tu cuenta, lo que encuentres puede ser muy amplio y te puedes asustar". Obviamente salí del consultorio y lo primero que hice fue buscar PERSONALIDAD EVITATIVA en Google, y al leerlo entendí muchas cosas sobre mí, pero también entendí porque no debí buscar información.

Para empezar, el dichoso rasguito era un alias, su nombre real comenzaba horrible: "TRASTORNO" y ya solo con eso estaba aterrado.

¡Alto!, tampoco es que estés loco Said, -me dije-, al menos ahora ya sabes porqué cada cierto tiempo, sientes esa angustia y ese pesar que te oprime el pecho, porqué te apartas, porqué sientes que no encajas en ningún lugar, porqué te afecta tanto la crítica o el rechazo, porqué combates ese miedo poniendo cara de culo y queriendo siempre escapar.

Las personas con este rasguito, pensamos mucho en nuestras limitaciones, y nos cuesta establecer relaciones interpersonales, a menos que sepamos que no nos van a rechazar, la sensación puede llegar a ser tan honda, que preferimos habitualmente estar solos, antes que arriesgarnos a conectarnos con otros.

No es una confesión cómoda, aunque sí liberadora, he lidiado tantas veces con esto de la manera equivocada, retrayéndome, alejándome, perdiendo personas, afectos, refugiándome solo en el amor por mis hijas, que es el único que doy por seguro en mi vida, y ese es un error que ya no quiero cometer más. Voy a poner el rostro, enfrentar mis miedos, evitar meterme cabe, sabotearme y el primer paso es empezar por asumir las cosas, por decirlas. Si debo volver a soltar, que sean solo ideas negativas, y no personas, porque la verdad, está cuarentena me está enseñando entre otras tantas cosas, que al final, por más que esté acostumbrado, no me gusta estar solo.



Papá Chancleta

Mi nombre es Said Guerra, aunque hay quienes me llaman también por mi segundo nombre que es Jonathan, tengo 38 años.

Administrador de empresas de profesión, con un posgrado en gestión de procesos, además dirijo la gestión de Recursos Humanos en una empresa privada.

Tengo pasatiempos variados como: leer, escribir, ir al cine, al teatro, adoro los tatuajes, me gustan los perros y también los gatos, colecciono juguetes en miniatura y me apasionan las series como Game Of Thrones, The Walking Dead, The BlackList, etc.

Pero por sobre todas las cosas amo a mis hijas, mi vida gira en torno a ellas y lo disfruto casi casi demasiado.

Las chancletas son dos niñas hermosas, hijas de padres separados que se llevan o intentan casi siempre llevarse bien en beneficio propio pero en especial en beneficio de ellas.

Nuestros Amigos
bottom of page