Sentidos

Se apellidan Guerra, pero solo me dan paz.

Vale me preguntó la semana pasada: Papi, si tuvieras necesariamente que prescindir de alguno de tus sentidos ¿Cuál elegirías y porqué?

El primero en el que pensé fue en el tacto, pero inmediatamente lo pensé a conciencia, y decidí que podría sacrificar el gusto, ya que es el único que no necesito para vivir plenamente mi paternidad a su lado, jamás sacrificaría el ya no poder verlas, olerlas, ni sentirlas. Daría lo que fuera por verlas terminar sus carreras, casarse si así lo quieren, tener la oportunidad de oler a mis nietos recién nacidos si llega a suceder, oírlas pidiéndome un consejo o diciéndome que me aman, reconfortarme con un abrazo suyo, o con la paz de sus manos sobre la mía.

Todos los sentidos importan sin duda, pero yo me quedaría con los que me permiten seguir disfrutando de la dicha de ser su padre.